1. Órbita elíptica: La órbita de Mercurio alrededor del sol no es perfectamente circular, sino elíptica. Esto significa que la distancia entre Mercurio y el Sol varía a lo largo de su órbita. Cuando el mercurio está más cerca del sol (en el perihelio), la fuerza gravitacional es más fuerte. Cuando está más lejos (en Aphelion), la fuerza es más débil.
2. Leyes de Kepler: Las leyes de Kepler sobre el movimiento planetario indican que los planetas se mueven más rápido cuando están más cerca del Sol. Esto significa que la velocidad de Mercurio cambia a lo largo de su órbita. Dado que la fuerza gravitacional depende tanto de la masa como de la distancia, un cambio en la velocidad también influye en la fuerza gravitacional.
3. Densidad no uniforme del sol: El sol no es una esfera perfecta con densidad uniforme. Tiene una forma ligeramente aplanada y su densidad varía con la profundidad. Esta variación en la densidad crea ligeras variaciones en el campo gravitacional, lo que lleva a cambios sutiles en la fuerza gravitacional sobre el mercurio.
4. Influencia de otros planetas: Si bien domina el tirón gravitacional del Sol, las fuerzas gravitacionales de otros planetas en el sistema solar también contribuyen a la fuerza gravitacional general que actúa sobre el mercurio. Estas fuerzas, aunque más pequeñas, aún pueden influir en la fuerza gravitacional general que actúa sobre el mercurio, lo que hace que fluctúe ligeramente.
5. Actividad del sol: La actividad del sol, como las bengalas solares y las eyecciones de masa coronal, puede liberar energía y partículas que afectan el campo gravitacional alrededor del sol. Estos eventos, aunque relativamente poco frecuentes, pueden causar fluctuaciones temporales en la fuerza gravitacional experimentada por el mercurio.
En resumen, la fuerza gravitacional entre el sol y el mercurio no es constante debido a la combinación de la órbita elíptica de Mercurio, variando la velocidad, la densidad no uniforme del sol, la influencia de otros planetas y la actividad solar ocasional. Estos factores crean un entorno gravitacional dinámico y complejo alrededor del mercurio.