1. Misa: La masa de una estrella es el factor más importante que determina su evolución, vida útil, luminosidad, temperatura e incluso su destino eventual. Las estrellas más masivas se queman cada vez más, pero tienen una vida útil más corta, mientras que las estrellas menos masivas son más frías, atenuadas y viven por mucho más tiempo.
2. Composición química: La composición química inicial de una estrella, principalmente su contenido de hidrógeno y helio, afecta su presión interna, las tasas de fusión nuclear y la producción general de energía. Las estrellas nacidas de nubes con una mayor proporción de elementos más pesados pueden ser más luminosas y tener un camino evolutivo diferente.
Estos dos factores están intrincadamente vinculados y trabajan juntos para dar forma a la historia de vida de una estrella.