Formó parte de la misión Mars Express de la Agencia Espacial Europea, lanzada en 2003. Beagle 2 fue diseñado para aterrizar en Marte y buscar signos de vida pasada o presente. Sin embargo, la comunicación con la sonda se perdió poco después de que se esperaba haber aterrizado, y luego se determinó que su sistema de aterrizaje no había podido desplegarse correctamente.