* Contaminación lumínica: Los pisos de sal a menudo se encuentran en áreas con una actividad humana significativa, lo que lleva a la contaminación lumínica de las ciudades y ciudades cercanas. Esta contaminación lumínica dispersa y elimina la tenue luz de las estrellas y galaxias distantes que los telescopios están diseñados para observar.
* Turbulencia atmosférica: El aire sobre las salinas puede ser muy turbulento, lo que hace que las estrellas tengan brillo y desdibujen las imágenes capturadas por los telescopios. Esto se debe a que la densidad del aire puede variar significativamente, lo que hace que la luz de las estrellas se doble y se distorsione a medida que pasa.
* clima: Los pisos de sal se encuentran típicamente en regiones secas y áridas. Si bien esto puede parecer beneficioso, estas áreas también pueden experimentar fluctuaciones de temperatura extremas, lo que puede afectar la estabilidad del telescopio y sus instrumentos. Las tormentas de polvo y otros fenómenos climáticos también pueden plantear desafíos para las operaciones de los telescopios.
En lugar de pisos salados, los telescopios ópticos se encuentran típicamente en:
* Montañas de alta y seca: Lugares como Mauna Kea en Hawai y el desierto de Atacama en Chile ofrecen cielos claros, contaminación lumínica mínima y condiciones atmosféricas estables.
* Islas remotas: Estas ubicaciones están lejos de la civilización y tienen menos contaminación lumínica y turbulencia atmosférica.
Entonces, si bien los pisos de sal pueden parecer una buena ubicación debido a su superficie plana y reflectante, en realidad no son ideales para telescopios ópticos.