1. La gravedad de la luna:
* La atracción gravitacional de la luna es la influencia más fuerte en las mareas.
* El lado de la tierra frente a la luna experimenta un tirón más fuerte, causando un bulto de agua conocido como marea alta.
* El lado de la tierra frente a la luna también experimenta un bulto debido a la inercia, creando otra marea alta.
2. La gravedad del sol:
* El sol también ejerce un tirón gravitacional en la tierra, aunque es más débil que el de la Luna debido a su mayor distancia.
* Cuando el sol, la luna y la tierra se alinean (durante una luna nueva o llena), su tirón gravitacional combinado crea las mareas más altas, llamadas mareas de primavera .
* Cuando el sol y la luna están en ángulo recto entre sí (durante un cuarto de luna), sus tiros gravitacionales se cancelan parcialmente entre sí, lo que resulta en mareas inferiores llamadas mareas neap .
3. Rotación de la Tierra:
* A medida que la tierra gira, las protuberancias de agua causadas por la luna y el sol viajan por todo el mundo, creando el patrón cíclico de mareas altas y bajas.
4. La forma de las costas y las cuencas oceánicas:
* La forma de las costas y las cuencas oceánicas puede amplificar o disminuir los rangos de marea.
* Las entradas y bahías estrechas pueden canalizar corrientes de marea y aumentar las alturas de marea.
5. Presión atmosférica:
* La baja presión atmosférica puede contribuir a mareas más altas, ya que la presión de aire reducida permite que el agua aumente más fácilmente.
6. Viento:
* Los vientos fuertes pueden empujar el agua hacia o lejos de la costa, afectando las alturas de la marea.
7. Otros factores:
* terremotos: Los terremotos submarinos pueden causar cambios repentinos en los niveles de agua, incluidas las mareas muy altas.
* tsunamis: Estas olas gigantes, a menudo causadas por terremotos submarinos, también pueden crear mareas inusualmente altas.
En resumen, la altura de la marea está determinada principalmente por la atracción gravitacional de la luna y el sol, influenciado por la rotación de la tierra, la forma de las costas y otros factores como la presión atmosférica, el viento y la actividad sísmica.