He aquí por qué:
* Sensibilidad de la luz: Los tulipanes son sensibles a la luz. Abren sus pétalos durante el día para maximizar la luz solar para la fotosíntesis.
* Temperatura: La diferencia de temperatura entre el día y la noche también juega un papel. Las temperaturas diurnas más cálidas alientan a los pétalos a abrir, mientras que las temperaturas nocturnas más frías hacen que se cierren.
* Protección: Cerrar por la noche ayuda a proteger las partes reproductivas de la flor (estambres y pistilos) del frío y de ser dañadas por insectos nocturnos.
Entonces, la próxima vez que vea un campo de tulipanes, ¡recuerde que no son solo flores bonitas, sino también ejemplos fascinantes de los ingeniosos mecanismos de la naturaleza!