He aquí por qué:
* nebulosas:los bloques de construcción de las estrellas: Las nebulosas son vastas nubes de gas y polvo, principalmente hidrógeno y helio. Son fríos y difusos, con temperaturas típicamente alrededor de -260 grados Celsius (-436 grados Fahrenheit).
* La temperatura crítica: 10 millones de kelvin es la temperatura umbral requerida para que comience la fusión nuclear. Este es el proceso donde los átomos de hidrógeno se fusionan para formar helio, liberando una energía inmensa en forma de luz y calor.
* Dirigir el nacimiento de la estrella: A medida que la nebula se calienta, las partículas dentro de ella se mueven más rápido y chocan con más frecuencia. Con 10 millones de Kelvin, las colisiones se vuelven lo suficientemente energéticas como para superar la repulsión electrostática entre los núcleos de hidrógeno, lo que les permite fusionarse.
* El nacimiento de una estrella: Este proceso de fusión enciende una protostar, una estrella naciente que aún recoge masa de la nebulosa circundante. La estrella recién formada emite una energía inmensa, alejando el gas y el polvo circundantes, limpiando un camino para sí mismo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta:
* Presión interna: El intenso calor generado por la fusión nuclear crea una inmensa presión interna en la estrella, empujando hacia afuera contra el tirón interno de la gravedad. Este delicado equilibrio entre la presión y la gravedad es lo que mantiene estable a las estrellas.
* El papel de la gravedad: Para que una nebulosa calienta hasta 10 millones de Kelvin, necesita experimentar un colapso gravitacional. Esto ocurre cuando una región densa dentro de la nebulosa comienza a tirar de la materia circundante, aumentando su densidad y temperatura.
En resumen, un aumento de temperatura de 10 millones de Kelvin en una nebulosa marcaría el nacimiento de una estrella. Este proceso es impulsado por el colapso gravitacional de la nebulosa, lo que lleva a la ignición de la fusión nuclear dentro de la estrella recién formada.