Así es como funciona:
* La luz solar está compuesta por todos los colores del arco iris. Cuando la luz del sol entra en la atmósfera de la Tierra, interactúa con las moléculas de aire.
* Las ondas de luz azul y violeta son más cortas que otros colores. Se dispersan más fácilmente por las pequeñas partículas en el aire (como el nitrógeno y el oxígeno). Es por eso que el cielo se ve azul durante el día.
* Al amanecer y al atardecer, la luz del sol tiene que viajar a través de más atmósfera para alcanzar nuestros ojos. Esto significa que la luz azul y violeta se dispersa aún más.
* Las longitudes de onda más largas, como el rojo y la naranja, están menos dispersas. Pasan la atmósfera más fácilmente y alcanzan nuestros ojos.
Piense en ello así: Imagina que tienes una caja llena de canicas. Las canicas más pequeñas (luz azul y violeta) tienen más probabilidades de rebotar cuando sacudes la caja. Las canicas más grandes (luz roja y naranja) tienen menos probabilidades de rebotar.
Otros factores que pueden contribuir a un cielo naranja:
* polvo y contaminación: Estas partículas también pueden dispersar la luz, haciendo que el cielo parezca más naranja o incluso rojo.
* nubes: Las nubes pueden reflejar y dispersar la luz del sol, haciendo que el cielo parezca más colorido.
Entonces, la próxima vez que vea un impresionante amanecer o atardecer naranja, ¡recuerde que es el resultado de la luz que interactúa con la atmósfera de la Tierra!