A medida que la Tierra gira de oeste a este, diferentes partes del cielo aparecen a la vista desde nuestra perspectiva sobre la superficie de la Tierra. Las estrellas que son visibles en el cielo en un momento determinado dependen del momento de la noche y de la ubicación del observador en la Tierra.
El movimiento diurno de las estrellas se puede observar mirando el cielo nocturno en diferentes momentos a lo largo de la noche. Por ejemplo, si miras la parte oriental del cielo al atardecer, verás un conjunto de estrellas diferente que si miras la misma parte del cielo a medianoche. Esto se debe a que la Tierra ha girado durante ese tiempo, haciendo aparecer nuevas estrellas desde el horizonte oriental.
El movimiento aparente de las estrellas a través del cielo es un concepto fundamental de la astronomía y se conoce desde la antigüedad. Es una de las formas en que los astrónomos miden el tiempo y determinan las posiciones de los objetos celestes.