Mercurio es el planeta más pequeño de nuestro sistema solar y el más cercano al Sol. Debido a su proximidad al Sol, Mercurio puede experimentar temperaturas extremadamente altas durante el día, con temperaturas superficiales que alcanzan hasta 450 grados Celsius (840 grados Fahrenheit). Sin embargo, por la noche, las temperaturas pueden bajar a -180 grados Celsius (-290 grados Fahrenheit) debido a la falta de una atmósfera que retenga el calor.