Las constelaciones no son creadas sino percibidas por los humanos. Son patrones formados conectando las estrellas en el cielo nocturno. Diferentes culturas y civilizaciones han creado sus propias constelaciones, asignándoles muchas veces significados mitológicos o simbólicos. Las constelaciones que conocemos hoy se basan en gran medida en el trabajo de astrónomos antiguos, como los babilonios, egipcios y griegos. Estos astrónomos utilizaron constelaciones para rastrear el movimiento de los objetos celestes y marcar fechas y eventos importantes. Con el tiempo, las constelaciones se han convertido en una parte importante de la cultura y la historia humanas y continúan utilizándose con fines educativos, de navegación y culturales.