El brillo aparente de un objeto a menudo se mide en magnitudes. La escala de magnitud es una escala logarítmica, lo que significa que cada diferencia de magnitud en números enteros corresponde a un factor de 2,512 en brillo. Cuanto más brillante es el objeto, menor es su magnitud. Por ejemplo, el brillo aparente del Sol es de magnitud -26,7, mientras que el brillo aparente de la Luna llena es de magnitud -12,7.
El brillo aparente de un objeto se puede utilizar para estimar su distancia. Por ejemplo, si dos estrellas tienen el mismo brillo absoluto (es decir, emiten la misma cantidad de luz), entonces la estrella que parece más brillante estará más cerca del observador.
El brillo aparente de un objeto también se puede utilizar para estimar su tamaño. Por ejemplo, si dos estrellas tienen el mismo brillo aparente, entonces la estrella que es físicamente más grande estará más lejos del observador.
El brillo aparente de un objeto es un factor importante para determinar qué tan visible es. Por ejemplo, una estrella con un brillo aparente alto será vista más fácilmente que una estrella con un brillo aparente bajo.