La Estrella Polar, o Polaris, siempre apunta al norte verdadero en el cielo nocturno. Esto se debe a que se encuentra muy cerca del eje de rotación de la Tierra. A medida que la Tierra gira, todas las demás estrellas del cielo nocturno parecen moverse en círculo alrededor de Polaris. Esto convierte a Polaris en una importante herramienta de navegación, ya que puede utilizarse para determinar la dirección incluso en las noches más oscuras.