La densidad de un cometa también es muy variable, pero suele rondar los 0,5 g/cm³. Esto significa que un cometa con una masa de 10^16 kg tendría un volumen de aproximadamente 2 x 10^16 cm³, o unos 200 kilómetros cúbicos.
El peso de un cometa también se ve afectado por su distancia al Sol. Cuando un cometa se acerca al Sol, su hielo comienza a derretirse y vaporizarse, lo que hace que el cometa pierda masa. Este proceso continúa hasta que el cometa alcanza su punto más cercano al Sol, momento en el que puede perder hasta el 90% de su masa original.
En general, el peso de un cometa está determinado por su tamaño, composición y distancia al Sol.