Las estrellas enanas blancas son la etapa final de la evolución estelar de las estrellas con masa baja a media (hasta aproximadamente 8 masas solares). Son muy densos, con una masa similar a la del Sol pero un volumen aproximadamente del tamaño de la Tierra. Esto significa que tienen una gravedad superficial muy alta. La temperatura superficial de una enana blanca está determinada por su masa y radio, y la mayor gravedad superficial de una enana blanca significa que tiene una temperatura superficial más alta que una supergigante roja.
Las supergigantes rojas, por otro lado, son estrellas masivas que se encuentran en las últimas etapas de su evolución. Son muy grandes y luminosas, con una temperatura superficial más fría que la de las estrellas enanas blancas.