Por ejemplo, durante el invierno en el hemisferio norte, la Tierra está inclinada hacia el Sol de modo que el Polo Norte apunta hacia el Sol. Esto significa que las estrellas que son visibles desde el hemisferio norte durante el invierno son las estrellas que se encuentran en la parte norte del cielo. Por el contrario, durante el verano en el hemisferio norte, la Tierra está inclinada en dirección opuesta al Sol, de modo que el Polo Norte apunta en dirección opuesta al Sol. Esto quiere decir que las estrellas que son visibles desde el hemisferio norte durante el verano son las estrellas que se encuentran en la parte sur del cielo.
El cambio de constelaciones con las estaciones es un fenómeno natural que ha sido observado por el ser humano desde hace miles de años. Es un recordatorio de que la Tierra está en constante movimiento y que nuestra visión del cielo siempre está cambiando.