Tamaño:Marte es significativamente más pequeño que la Tierra, lo que significa que tiene una fuerza gravitacional más débil y una litosfera más delgada. Esto hace que sea menos probable que Marte genere suficiente calor y presión para impulsar la tectónica de placas.
Enfriamiento:Marte se ha enfriado más rápidamente que la Tierra. La velocidad a la que se enfría un planeta afecta a su actividad cortical, y como Marte se enfrió más rápidamente, su corteza se solidificó y se volvió más rígida, haciéndola menos susceptible al movimiento de las placas.
Falta de agua:El agua juega un papel importante a la hora de facilitar la tectónica de placas en la Tierra. Actúa como lubricante en los límites entre placas tectónicas, permitiéndoles deslizarse unas sobre otras más fácilmente. Marte tiene muy poca agua superficial, lo que significa que carece de este agente lubricante que permitiría el movimiento de las placas.
Si bien es posible que Marte no tenga placas tectónicas activas como la Tierra, sí tiene otros procesos geológicos que dan forma a su superficie. Estos incluyen actividad volcánica, cráteres de impacto y erosión.