La luna sale por el este y se pone por el oeste, al igual que el sol. Sin embargo, la luna no sale y se pone a la misma hora todos los días. En cambio, sus horas de salida y puesta cambian gradualmente a lo largo del mes. Esto se debe a que la órbita de la Luna alrededor de la Tierra no es un círculo perfecto, sino una elipse. Como resultado, la distancia de la Luna a la Tierra varía a lo largo del mes. Cuando la luna está más cerca de la Tierra, sale y se pone más rápidamente. Cuando está más lejos de la Tierra, sube y baja más lentamente.