La Luna, por otro lado, es un cuerpo terrestre rocoso que carece de las condiciones necesarias para formar o sostener anillos a su alrededor. A diferencia de los gigantes gaseosos, la Luna no tiene una atracción gravitacional lo suficientemente fuerte ni la composición de partículas necesaria para crear una estructura de anillo estable.
Por tanto, la respuesta es no, la Luna no tiene anillos orbitando a su alrededor.