Venus y la Tierra son comparables en tamaño y masa, pero tienen velocidades de rotación muy diferentes. Venus tiene una rotación retrógrada extremadamente lenta, mientras que la Tierra gira relativamente rápido en una dirección prograda. La explicación más probable para la lenta rotación retrógrada de Venus es el bloqueo de las mareas.
El bloqueo de marea se produce cuando la atracción gravitacional entre dos objetos es lo suficientemente fuerte como para ralentizar su rotación hasta que finalmente quedan bloqueados en un estado en el que un lado de cada objeto siempre mira al otro. Este es el caso de la Luna y la Tierra, donde un lado de la Luna siempre mira hacia la Tierra.
En el caso de Venus y el Sol, la atracción gravitacional entre ellos no es lo suficientemente fuerte como para provocar un bloqueo total de las mareas. Sin embargo, es lo suficientemente fuerte como para frenar significativamente la rotación de Venus, lo que resulta en su lenta rotación retrógrada.
También se han propuesto otras teorías para explicar la lenta rotación retrógrada de Venus, como la atracción gravitacional de los planetas vecinos y los efectos del viento solar. Sin embargo, el bloqueo de las mareas es la explicación más aceptada debido a su simplicidad y coherencia con las propiedades observadas de Venus y el Sol.