Objetos que caen: Una de las formas más directas de ver la gravedad en acción es observando la caída de objetos. La atracción constante de la gravedad de la Tierra hace que los objetos aceleren hacia el suelo cuando caen.
Órbitas: El movimiento de los cuerpos celestes proporciona otra manifestación visible de la gravedad. Los planetas orbitan alrededor del Sol, las lunas orbitan alrededor de planetas y las estrellas orbitan dentro de galaxias debido a la atracción gravitacional entre ellas.
Mareas: La gravedad también influye en el movimiento de los océanos de la Tierra, provocando mareas. Las fuerzas gravitacionales combinadas de la Luna y el Sol ejercen diferentes niveles de atracción sobre diferentes partes de los cuerpos de agua de la Tierra, lo que resulta en el ascenso y descenso de las mareas.
Efectos de lente: En astrofísica, los inmensos campos gravitacionales de objetos masivos pueden provocar una curvatura en el espacio-tiempo, dando lugar a un efecto de lente gravitacional. Este fenómeno desvía el camino de la luz de galaxias o estrellas distantes, produciendo imágenes distorsionadas o ampliadas que los astrónomos pueden observar.
Dilatación del tiempo: La gravedad tiene un efecto sobre el paso del tiempo conocido como dilatación del tiempo. En presencia de campos gravitacionales más fuertes, el tiempo parece ralentizarse en comparación con campos gravitacionales más débiles. Si bien es difícil de percibir directamente, este efecto se ha confirmado experimentalmente utilizando relojes atómicos.
En resumen, los efectos de la gravedad, como la caída de objetos, el movimiento orbital, las mareas, las lentes gravitacionales y la dilatación del tiempo, pueden verse y observarse como evidencia de esta fuerza fundamental en acción.