El factor clave que contribuye a la larga vida útil de las estrellas enanas rojas es su baja masa y su lento consumo de combustible. Las estrellas enanas rojas tienen una masa que es sólo una fracción de la masa del Sol, normalmente oscilando entre 0,08 y 0,5 masas solares. Debido a su baja masa, las estrellas enanas rojas tienen una fuerza gravitacional más débil y, por lo tanto, experimentan una menor tasa de fusión de hidrógeno en sus núcleos. Como resultado, queman su combustible a un ritmo mucho más lento en comparación con las estrellas más grandes.
Además, las estrellas enanas rojas son muy eficientes energéticamente. Emiten una parte importante de su energía en el espectro infrarrojo, lo que significa que pierden calor más lentamente en comparación con las estrellas más calientes. Esta eficiencia energética contribuye aún más a prolongar su vida útil.
A medida que el universo envejece y las estrellas más grandes agotan su suministro de combustible y finalmente mueren, las estrellas enanas rojas seguirán brillando. En un futuro lejano, serán el tipo de estrella dominante en el universo.