La asociación de Zeus con los truenos y los relámpagos probablemente se deba a su papel como gobernante de los dioses y su control sobre los elementos. En la antigüedad, los truenos y los relámpagos se consideraban fenómenos poderosos e imponentes que se creía que eran manifestaciones del poder divino. Por tanto, tenía sentido que Zeus, como deidad suprema, estuviera asociado con estas fuerzas de la naturaleza.