1. Nubes cirros:
- Formado a gran altura (6.000-18.000 metros)
- Compuesto por cristales de hielo debido a las temperaturas extremadamente frías.
- Aparecen como nubes finas, tenues y blancas.
2. Cúmulos:
- Formado en altitudes bajas a medias (menos de 2.000 metros)
- A menudo se las conoce como nubes de "buen tiempo" o "algodón hinchado".
- Se desarrollan verticalmente debido a las corrientes de aire ascendentes y tienen bordes redondeados distintivos.
3. Nubes estratos:
- Se forman a bajas altitudes (por debajo de los 2.000 metros) y cubren grandes áreas del cielo.
- Uniforme y aparece como una capa de nubes gris plana.
- A veces se vuelven espesos y producen una ligera llovizna.
4. Nubes altoestratos:
- Se encuentra en altitudes medias (2.000-6.000 metros)
- Se parecen a las nubes estratos pero cubren áreas más grandes y parecen más grises.
- A veces puede indicar la aproximación de un frente cálido.
5. Nubes estratocúmulos:
- Se forman a diversas altitudes, pero normalmente a menor altura que los cúmulos.
- Aparecen como una capa de nubes grises o blancas que a menudo están dispuestas en rollos, ondas o parches.
6. Nubes nimboestratos:
- Nubes bajas asociadas con precipitaciones duraderas, como lluvias constantes.
- Uniforme, oscuro y espeso, a menudo cubre todo el cielo y bloquea la luz del sol.
7. Nubes cumulonimbus:
- Nubes altísimas con gran desarrollo vertical, alcanzando grandes altitudes (hasta 10.000-12.000 metros)
- Vinculado a tormentas eléctricas y puede producir fuertes lluvias, granizo, relámpagos y, a veces, tornados.
- Normalmente tienen una parte superior en forma de yunque y una apariencia gris oscuro o negra.
8. Nubes cirroestratos:
- Nubes de gran altitud que cubren todo el cielo formando un velo blanquecino o capa brumosa
- A veces crean halos de colores alrededor del sol o la luna debido a la refracción y difracción de la luz.
Estos son sólo algunos ejemplos de tipos de nubes, y existen variaciones adicionales influenciadas por condiciones climáticas y dinámicas atmosféricas únicas. Las nubes desempeñan un papel vital en los patrones climáticos, las precipitaciones y el equilibrio energético en el sistema climático de la Tierra.