Radiación electromagnética:
La radiación electromagnética es una forma de energía que consiste en campos eléctricos y magnéticos oscilantes. Incluye una amplia gama de frecuencias, desde ondas de frecuencia extremadamente baja (ELF) hasta rayos gamma. El espectro electromagnético se divide en varias regiones según la frecuencia y la longitud de onda, incluidas las ondas de radio, las microondas, la radiación infrarroja, la luz visible, la radiación ultravioleta, los rayos X y los rayos gamma.
Ondas de radio:
Las ondas de radio son un tipo de radiación electromagnética con frecuencias relativamente bajas y longitudes de onda largas. Ocupan el extremo inferior del espectro electromagnético, con una frecuencia que oscila entre aproximadamente 300 hercios (Hz) y 300 gigahercios (GHz). Las ondas de radio se utilizan comúnmente para diversos fines de comunicación inalámbrica, como transmisiones de radio, televisión, teléfonos móviles y redes inalámbricas como Wi-Fi.
Radiación y efectos sobre la salud:
Ciertos tipos de radiación, como la radiación ionizante (por ejemplo, rayos X y rayos gamma), pueden tener efectos nocivos en los organismos vivos. La radiación ionizante tiene suficiente energía para eliminar los electrones de los átomos, causando daños a las células y al ADN. Sin embargo, las ondas de radio se consideran radiación no ionizante y generalmente se consideran seguras para la salud humana en niveles de exposición típicos.
En resumen, las ondas de radio son un tipo específico de radiación electromagnética con bajas frecuencias y longitudes de onda largas, comúnmente utilizadas para la comunicación inalámbrica. Se diferencian de otras formas de radiación, como la radiación ionizante, y generalmente no plantean riesgos significativos para la salud en los niveles de exposición típicos.