La luz azul tiene una longitud de onda más corta que la luz roja, por lo que puede usarse para lograr una mejor resolución en un microscopio óptico. La longitud de onda más corta de la luz azul permite ver detalles más finos en la muestra. Además, la luz azul tiene una energía mayor que la luz roja, por lo que puede usarse para excitar los fluoróforos en la muestra, lo que puede mejorar aún más la resolución de la imagen.
El poder de resolución de un microscopio óptico también se ve afectado por la apertura numérica de la lente del objetivo. La apertura numérica es una medida de la capacidad de captación de luz de la lente del objetivo. Cuanto mayor sea la apertura numérica, mejor será el poder de resolución.
Mediante el uso de luz azul y una lente objetivo de alta apertura numérica, es posible lograr una mejor resolución en un microscopio óptico. Esto permite ver detalles más finos en la muestra y puede ser particularmente útil para estudiar estructuras o células pequeñas.