Los científicos utilizan varios métodos para estudiar el clima en Marte. Las naves espaciales que orbitan el planeta proporcionan datos valiosos, enviando imágenes y mediciones de temperatura, presión y viento. Los vehículos exploradores en la superficie proporcionan observaciones adicionales a nivel del suelo, lo que permite a los científicos obtener información sobre las condiciones locales. Al combinar estos conjuntos de datos, los científicos pueden crear modelos y pronósticos meteorológicos detallados para Marte, lo que nos ayudará a comprender mejor el comportamiento atmosférico y los patrones climáticos del planeta.