El observatorio espacial Herschel, un proyecto conjunto de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA, ha capturado impresionantes imágenes del nacimiento de estrellas en la Nebulosa de Orión. La Nebulosa de Orión es una enorme y brillante nube de gas y polvo ubicada a unos 1.350 años luz de la Tierra. Es una de las regiones de formación estelar más activas de nuestra galaxia y alberga varias estrellas jóvenes y calientes.
Utilizando su telescopio infrarrojo, Herschel pudo mirar a través del espeso polvo y gas de la Nebulosa de Orión y observar las estrellas jóvenes a medida que se formaban. Las imágenes revelan un entorno caótico y dinámico, con chorros de gas y polvo expulsados de las estrellas jóvenes y chocando con el material circundante. Se cree que estos chorros son una parte clave del proceso de formación estelar, ayudando a darles forma y eliminando el material circundante.
Las imágenes de Herschel también muestran evidencia de discos protoplanetarios, que son discos polvorientos de material que rodean a las estrellas jóvenes y a partir de los cuales eventualmente se pueden formar planetas. Estos discos se ven como débiles anillos de polvo que rodean a las estrellas jóvenes.
Las observaciones de Herschel brindan una visión única de las primeras etapas de la formación estelar y ayudan a los científicos a comprender mejor cómo se forman las estrellas y los planetas.
Crédito de la imagen: Consorcio ESA/Herschel/PACS/SPIRE