Uno de los principales objetivos del LHC es encontrar el bosón de Higgs, que es una partícula subatómica que se cree que da masa a otras partículas. El bosón de Higgs fue predicho por el modelo estándar de física de partículas, pero no se observó hasta que se construyó el LHC. En 2012, el LHC anunció que había encontrado el bosón de Higgs, lo que supuso un gran avance científico.
El LHC también se utiliza para estudiar otros temas de física, como la naturaleza de la materia y la energía oscuras, que son dos de las cosas más misteriosas del universo. Se cree que la materia oscura constituye aproximadamente el 27% del universo, pero nunca ha sido detectada directamente. Se cree que la energía oscura constituye aproximadamente el 68% del universo y es responsable de la expansión acelerada del universo. El LHC está ayudando a los científicos a aprender más sobre estos misteriosos fenómenos.
El LHC es una poderosa herramienta que está ayudando a los científicos a comprender mejor el universo. Es un testimonio del ingenio y la perseverancia de los seres humanos.