El huracán Dorian tocó tierra en las Bahamas como huracán de categoría 5, con vientos de hasta 185 millas por hora y lluvias torrenciales. La tormenta causó daños catastróficos en las islas, destruyendo muchas casas y negocios y dejando a miles de personas sin electricidad ni agua.
Después de abandonar las Bahamas, Dorian se fortaleció hasta convertirse en un huracán de categoría 6, convirtiéndolo en el huracán más fuerte jamás registrado en el Océano Atlántico. Luego, la tormenta giró hacia el norte y tocó tierra en Carolina del Norte como huracán de categoría 2. Dorian causó daños importantes al estado, con inundaciones, cortes de energía y árboles caídos en muchas áreas.
Hacia dónde se dirige
Dorian se desplaza actualmente hacia el noreste, alejándose de Estados Unidos. Se espera que la tormenta continúe debilitándose a medida que avanza sobre aguas más frías y se espera que se disipe en mar abierto en los próximos días.
Por qué tan destructivo
Dorian fue un huracán extremadamente poderoso que tocó tierra en una zona vulnerable. Las Bahamas son un grupo de islas bajas muy susceptibles a las marejadas ciclónicas, que fueron la principal causa de daños en la región. La lentitud de Dorian también contribuyó al daño, ya que la tormenta permaneció sobre las islas durante varios días, dándole tiempo para azotarlas con fuertes lluvias y vientos.
Dorian también fue un huracán muy grande, con vientos huracanados que se extendían hasta 100 millas desde el centro de la tormenta. Esto significó que una gran zona se vio afectada por la tormenta y muchas comunidades quedaron sin electricidad ni agua.
Conclusión
El huracán Dorian fue un huracán devastador que causó daños catastróficos en las Bahamas y Carolina del Norte. La tormenta fue extremadamente poderosa y se movió lentamente, lo que le dio tiempo de azotar las zonas afectadas con fuertes lluvias y viento. Dorian es un recordatorio de la importancia de estar preparado para huracanes y otros desastres naturales.