El Observatorio de Radioastronomía Murchison (MRO) está ubicado en el interior de Australia Occidental, a unos 800 kilómetros (500 millas) al norte de Perth. El MRO alberga varios radiotelescopios grandes, incluido el Murchison Widefield Array (MWA). El MWA es un radiotelescopio de baja frecuencia que se utiliza para estudiar el universo primitivo.
El MRO es un lugar muy tranquilo, con muy poco ruido provocado por el hombre. Esto lo convierte en un lugar ideal para la radioastronomía. El gobierno australiano incluso ha declarado el área alrededor del MRO como una "zona radio tranquila", lo que significa que no se permiten nuevas fuentes de interferencias de radio en el área.
Los radioastrónomos pueden detectar señales muy débiles procedentes del espacio gracias a los sensibles receptores de sus telescopios. Estos receptores pueden captar señales con una intensidad de sólo una milmillonésima de vatio. Al utilizar antenas muy largas, los radioastrónomos también pueden captar más señal y mejorar sus posibilidades de detectarla.
La radioastronomía es un campo de estudio muy importante, ya que nos permite conocer el universo más allá de lo que podemos ver con los telescopios ópticos. Al estudiar las ondas de radio emitidas por estrellas, galaxias y otros objetos en el espacio, los radioastrónomos pueden aprender sobre su composición, estructura y evolución.