Las observaciones muestran que las nubes marinas aumentan el calentamiento de la superficie sobre el Pacífico Sudeste debido a la interacción aerosol-nube. Los aerosoles antropogénicos emitidos desde América del Sur cambian las propiedades macro y microfísicas de las nubes, lo que conduce a un mayor enfriamiento de la cima de las nubes y una mayor absorción de radiación solar dentro de las nubes. El aumento del calentamiento por encima de la capa límite marina mejora el hundimiento, reduciendo las nubes de bajo nivel y provocando una menor reflexión de onda corta en la superficie sobre el Pacífico Sudeste. El forzamiento radiativo positivo puede modular aún más la circulación y generar un anticiclón anómalo al oeste de América del Sur, facilitando el transporte de más aerosoles sobre el Pacífico oriental, lo que refuerza el calentamiento de la superficie. Este estudio no sólo destaca la modificación significativa de las nubes marinas y el presupuesto energético asociado inducido por aerosoles antropogénicos durante el período industrial, sino que también desvela los vínculos físicos entre las fuentes remotas y la variabilidad climática regional en el Pacífico subtropical sur.