Radiación estelar intensa :A medida que un planeta se acerca a su estrella, queda expuesto a niveles significativamente más altos de radiación estelar. Este intenso calor hace que la superficie del planeta se caliente extremadamente, lo que provoca el derretimiento y la vaporización generalizados de rocas y minerales.
Despojamiento atmosférico :La intensa radiación estelar también provoca la destrucción de la atmósfera del planeta. Los fotones de alta energía de la estrella pueden ionizar y expulsar los gases que forman la atmósfera, dejando al planeta esencialmente desnudo.
Bloqueo de marea :Cuando un planeta se acerca mucho a su estrella, puede quedar bloqueado por mareas. Esto significa que un lado del planeta siempre está de cara a la estrella, mientras que el otro lado está en perpetua oscuridad. Las diferencias extremas de temperatura entre ambos lados pueden contribuir aún más a la destrucción del planeta.
Límite de Roche :Existe una distancia crítica conocida como límite de Roche, que determina lo más cerca que puede llegar un planeta de su estrella sin ser destrozado por las fuerzas gravitacionales de la estrella. Si un planeta cruza este límite, se dividirá en fragmentos más pequeños debido a las inmensas fuerzas de marea gravitacionales.
Planetas en evaporación :En algunos casos, los planetas rocosos que se acercan demasiado a sus estrellas pueden experimentar un proceso llamado "evaporación". La intensa radiación estelar hace que el material de la superficie del planeta se vaporice y escape al espacio, reduciendo gradualmente la masa y el tamaño del planeta.
Decaimiento y colisión orbital :La interacción gravitacional entre el planeta y su estrella puede provocar una desintegración orbital. Esto significa que la órbita del planeta se vuelve cada vez más pequeña, acercándolo aún más a la estrella. Con el tiempo, el planeta podría chocar con la estrella o quedar completamente destruido por su inmensa atracción gravitacional.
El estudio de estos escenarios extremos ayuda a los astrónomos a comprender los procesos dinámicos que dan forma a los sistemas planetarios y el destino de los planetas rocosos muy próximos a sus estrellas anfitrionas.