La atmósfera de Saturno también es calentada por el Sol, pero esto sólo afecta a las capas superiores de la atmósfera. Las capas inferiores se calientan por el calor interno del planeta, razón por la cual la temperatura de la atmósfera aumenta a medida que te acercas a la superficie del planeta.
El cálido interior de Saturno también impulsa los poderosos vientos del planeta. Estos vientos pueden alcanzar velocidades de hasta 1.800 kilómetros por hora y son responsables de la distintiva apariencia de bandas del planeta.