1. Morfología:Las primeras galaxias tenían en su mayoría formas irregulares, sin las estructuras bien definidas como brazos espirales o formas elípticas que son comunes en las galaxias actuales. A menudo eran caóticos y fragmentados debido a los procesos en curso de formación de galaxias.
2. Tamaño:Las galaxias del universo primitivo tendían a ser más pequeñas en comparación con las galaxias modernas. Esto se debía a que el universo era más joven y no había habido tiempo suficiente para que las galaxias crecieran mediante fusiones y acumulación de materia.
3. Contenido de gas:Las primeras galaxias eran ricas en gas, que servía como materia prima para la formación de estrellas. El contenido de gas en estas galaxias era mucho mayor en comparación con las galaxias actuales, que han experimentado una importante formación estelar y un agotamiento de gas con el tiempo.
4. Formación estelar:La formación estelar en las primeras galaxias era más intensa y caótica debido al abundante suministro de gas. Esto dio lugar a la formación de numerosas estrellas jóvenes y masivas, que emitieron una fuerte radiación ultravioleta e influyeron en el enriquecimiento químico del gas circundante.
5. Fusiones e interacciones:las primeras galaxias eran más propensas a fusiones e interacciones con galaxias vecinas debido al entorno cósmico más denso de esa época. Estas interacciones desempeñaron un papel crucial en la configuración de las morfologías y propiedades de las galaxias primitivas.
6. Abundancias químicas:Las composiciones químicas de las galaxias primitivas eran diferentes de las de las galaxias actuales. La abundancia de elementos pesados, como carbono, nitrógeno y oxígeno, era menor en las galaxias primitivas, lo que refleja el hecho de que la formación estelar y el enriquecimiento químico aún no se habían producido a gran escala.
A medida que el universo evolucionó, las galaxias experimentaron diversos procesos, como formación de estrellas, agotamiento de gas, fusiones e interacciones, lo que llevó a la formación de galaxias más estructuradas y diversas que las que observamos en el universo actual. El estudio de estas diferencias ayuda a los astrónomos a obtener información sobre la formación y evolución de las galaxias a lo largo del tiempo cósmico.