Sin embargo, el telescopio Euclid se ha visto afectado por varios problemas y retrasos. El lanzamiento estaba previsto inicialmente para 2020, pero se ha retrasado repetidamente debido a problemas técnicos y excesos presupuestarios. La última estimación para la fecha de lanzamiento es 2023.
Uno de los principales desafíos de Euclid es su complejo diseño. El telescopio está equipado con dos instrumentos:un generador de imágenes de luz visible y un espectrómetro de infrarrojo cercano. El generador de imágenes está diseñado para crear mapas detallados de la distribución de las galaxias, mientras que el espectrómetro medirá el corrimiento al rojo de las galaxias, que es una medida de qué tan rápido se alejan de nosotros.
El telescopio Euclid también es muy sensible a los cambios de temperatura, por lo que debe mantenerse a una temperatura muy estable. Esto es un desafío porque el telescopio operará en el espacio, donde la temperatura puede variar dramáticamente.
A pesar de los desafíos, el telescopio Euclid todavía se considera una misión muy importante. Si tiene éxito, nos proporcionará una gran cantidad de información nueva sobre el universo oscuro y nos ayudará a comprender el origen y la evolución del cosmos.