Los astrónomos y científicos monitorean continuamente los cielos en busca de posibles objetos cercanos a la Tierra (NEO) que podrían representar un riesgo de colisión. Los OCT son cometas o asteroides cuyas trayectorias los acercan a la órbita de la Tierra. Los esfuerzos de monitoreo incluyen telescopios espaciales y observatorios terrestres que rastrean los movimientos y características de los OCT.
En el caso de que se descubra que un OCT se encuentra en una trayectoria que se cruza con la trayectoria de la Tierra, se pueden emplear varias estrategias de mitigación para abordar la amenaza potencial. Estas estrategias pueden implicar misiones de naves espaciales para desviar o alterar el curso del objeto o, en casos extremos, el uso de impactadores cinéticos para desviar el OCT lejos de la Tierra.
Tengan la seguridad de que la comunidad científica se toma muy en serio el seguimiento y la mitigación de OCT y se realizan importantes esfuerzos para identificar y abordar cualquier amenaza potencial con mucha antelación.