Uno de esos asteroides es Apophis, que se estima que tiene unos 320 metros de diámetro. Se prevé que Apophis pase cerca de la Tierra en 2029, y existe una pequeña posibilidad de que impacte nuestro planeta en 2036. Si Apophis impactara la Tierra, podría causar daños generalizados, especialmente si impacta en un área poblada.
Otro asteroide potencialmente peligroso es Bennu, que tiene unos 500 metros de diámetro. Se predice que Bennu pasará cerca de la Tierra en 2135, y existe una pequeña posibilidad de que impacte nuestro planeta en 2182. Si Bennu impactara la Tierra, podría causar incluso más daño que Apophis.
Sin embargo, es importante recordar que las posibilidades de que alguno de estos asteroides impacte la Tierra son muy pequeñas. Los científicos monitorean constantemente las órbitas de los asteroides y podrían avisarnos con suficiente antelación si existiera una amenaza real de impacto.
Además de los asteroides que han sido identificados como potencialmente peligrosos, también hay muchos asteroides más pequeños que aún podrían causar daños si impactaran la Tierra. Estos asteroides más pequeños a menudo no se detectan hasta que están muy cerca de nuestro planeta y es posible que no haya tiempo suficiente para evacuar a las personas de la zona de impacto.
En general, el riesgo de impacto de un asteroide es pequeño, pero sigue siendo una posibilidad real. Los científicos están trabajando para identificar y rastrear asteroides potencialmente peligrosos y están desarrollando planes para mitigar el daño que podría causar un impacto.