Los cometas son objetos helados compuestos principalmente de hielo de agua, hielo de dióxido de carbono y otros compuestos volátiles. Cuando se acercan al Sol, el calor del Sol vaporiza estos hielos, creando una coma o nube de gas y polvo alrededor del cometa. La coma puede verse desde la Tierra como un objeto brillante y borroso con una cola que apunta en dirección opuesta al Sol.
La composición de la coma de un cometa puede variar, pero el carbono diatómico suele ser un componente importante. Las moléculas de carbono diatómico están formadas por dos átomos de carbono unidos y emiten luz verde cuando son excitadas por la luz solar. Por eso algunos cometas aparecen verdes cuando se ven desde la Tierra.
La cantidad de carbono diatómico en la coma de un cometa puede variar con el tiempo. Esto se debe a que la composición de los cometas puede cambiar a medida que viajan por el espacio, y la cantidad de luz solar a la que están expuestos también puede afectar la composición del coma. Como resultado, el color verde de un cometa puede variar en intensidad e incluso puede desaparecer por completo en ocasiones.
Los cometas que parecen verdes a menudo se denominan "cometas verdes". Algunos cometas verdes famosos incluyen:
* El cometa Hale-Bopp, visible desde la Tierra en 1997.
* El cometa Hyakutake, que fue visible desde la Tierra en 1996.
* El cometa McNaught, visible desde la Tierra en 2007.