Como cirujano de vuelo, el Dr. Aunón-Chancellor es responsable de la salud y el bienestar de los miembros de la tripulación de la ISS. Brinda atención médica, realiza investigaciones sobre los efectos de los viajes espaciales en el cuerpo humano y desarrolla contramedidas para mitigar estos efectos.
Uno de los mayores desafíos de ser médico espacial es la falta de acceso a los mismos recursos médicos que están disponibles en la Tierra. En la ISS no hay hospital, ni máquina de resonancia magnética, ni equipo de médicos y enfermeras. La Dra. Aunón-Chancellor debe confiar en sus propios conocimientos y habilidades para diagnosticar y tratar afecciones médicas, y debe poder hacerlo de manera oportuna.
Otro desafío de ser médico espacial es la posibilidad de sufrir problemas psicológicos. Los astronautas viven en un espacio muy reducido y están constantemente sometidos a mucho estrés. Esto puede provocar ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental. El Dr. Aunón-Chancellor debe poder reconocer los signos de angustia psicológica y brindar apoyo a los astronautas.
A pesar de los desafíos, la Dra. Aunón-Chancellor disfruta de su trabajo como cirujana de vuelo. Le resulta muy gratificante poder ayudar a las personas a mantenerse saludables en un entorno tan desafiante. También agradece la oportunidad de contribuir al avance de la exploración espacial.