Las imágenes, tomadas por la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) de Webb, revelan galaxias que están formando estrellas activamente y produciendo enormes cantidades de gas. Este gas se calienta por la intensa radiación de las estrellas jóvenes, lo que hace que brille intensamente en el espectro infrarrojo. Las potentes capacidades infrarrojas de Webb permiten a los astrónomos observar estas galaxias con un detalle sin precedentes, proporcionando información sobre los procesos que dieron forma al universo primitivo.
Una de las galaxias más llamativas captadas por Webb se conoce como SPT0418-47. Esta galaxia, ubicada a unos 12 mil millones de años luz de la Tierra, es tan brillante en el infrarrojo que fue fácilmente detectada por la NIRCam de Webb. Las observaciones de SPT0418-47 revelan que se trata de un entorno muy turbulento, con una vigorosa formación estelar en toda la galaxia.
Otra galaxia observada por Webb se conoce como GNz11. Se cree que esta galaxia, situada a unos 13.400 millones de años luz de la Tierra, es una de las galaxias más antiguas y distantes jamás observadas. GNz11 también es muy brillante en el infrarrojo, y las observaciones de Webb han revelado que es una galaxia en rápido crecimiento, que forma estrellas a un ritmo increíblemente alto.
Las nuevas imágenes de Webb proporcionan a los astrónomos información valiosa sobre el universo primitivo. Al estudiar estas galaxias distantes, los investigadores pueden aprender más sobre los procesos que llevaron a la formación de estrellas y galaxias, y cómo evolucionó el universo con el tiempo. Se espera que las poderosas capacidades de Webb revolucionen nuestra comprensión del cosmos y permitan a los astrónomos explorar aún más profundamente los misterios del universo primitivo.