La misión de Investigación de la Fuente de Polvo Mineral de la Superficie de la Tierra (EMIT) mejorará la comprensión de los científicos sobre los complejos procesos que conducen a la formación de nubes, que desempeñan un papel crucial en el equilibrio energético de la Tierra.
El satélite estará equipado con un espectrómetro de imágenes de última generación para proporcionar observaciones globales sin precedentes de la estructura tridimensional de las nubes, incluido el tamaño y la forma de las gotas de las nubes y las partículas de hielo, así como la cantidad de agua y hielo que contienen.
Estos datos permitirán a los científicos comprender mejor cómo se forman y evolucionan las nubes, cómo interactúan con la superficie y la atmósfera de la Tierra y cómo contribuyen al equilibrio energético de la Tierra.
Las nubes desempeñan un doble papel en el sistema climático de la Tierra:reflejan la luz solar de regreso al espacio, enfriando el planeta, pero también absorben y atrapan la radiación infrarroja emitida desde la superficie de la Tierra, calentando el planeta.
Sin embargo, el impacto exacto de las nubes en el clima no se comprende bien y es una de las mayores incertidumbres en los modelos climáticos. La misión EMIT ayudará a reducir esta incertidumbre proporcionando mediciones más precisas de las propiedades y procesos de las nubes, lo que en última instancia conducirá a mejores predicciones del cambio climático futuro.
"Estamos muy entusiasmados con el potencial de la misión EMIT para mejorar nuestra comprensión del papel de las nubes en el cambio climático", dijo el Dr. Paul Hertz, director de la División de Astrofísica de la NASA. "Esta misión proporcionará una perspectiva global única sobre las propiedades de las nubes, lo que ayudará a los científicos a desarrollar mejores modelos de cómo responderán las nubes a futuros cambios en el clima de la Tierra".