Los mapas se basan en datos recopilados por la Red Mundial de Localización de Rayos (WWLLN), que consta de más de 100 sensores en todo el mundo que detectan y registran las ondas de radio emitidas por los rayos. Los nuevos mapas muestran las ubicaciones de 36,8 millones de puntos de ataque terrestres para el año 2018, con una resolución de 0,5 grados de latitud y longitud, o unos 56 kilómetros (35 millas).
"Estos mapas son una mejora significativa con respecto a las climatologías globales de rayos anteriores, que se basaban en muchos menos datos y tenían una resolución mucho más gruesa", dijo el autor principal del estudio, Chris Vagasky, científico atmosférico de la Universidad de Washington. "Este nuevo nivel de detalle nos permitirá comprender mejor el papel de los rayos en una variedad de procesos del sistema terrestre, como el clima, el tiempo de incendios y la química del aire".
Los mapas revelan que las regiones del mundo más propensas a sufrir rayos son la cuenca del Congo en África, el norte de la India y Florida. La cuenca del Congo alberga la selva tropical más grande de África, y los frecuentes rayos que caen allí ayudan a crear la exuberante vegetación de la región. El norte de la India también alberga una gran selva tropical, y los rayos que caen allí ayudan a producir las lluvias monzónicas que son esenciales para la agricultura. Florida es el estado más propenso a los rayos en los Estados Unidos, y los frecuentes rayos allí pueden causar cortes de energía, incendios forestales e incluso lesiones o muertes.
Los mapas también muestran que los rayos son más comunes en los trópicos que en las regiones polares. Esto se debe a que los trópicos son el lugar donde ocurren la mayoría de las tormentas de la Tierra. Las tormentas eléctricas son causadas por el movimiento ascendente de aire cálido y húmedo, que puede crear cargas eléctricas que provocan la caída de rayos.
Los nuevos mapas serán un recurso valioso para los científicos que estudian los rayos y sus efectos en el clima y los ecosistemas de la Tierra. También ayudarán a mejorar la previsión meteorológica y los avisos de seguridad en caso de tormentas eléctricas.
Los mapas fueron publicados en la revista Geophysical Research Letters.