Descubrieron que las estrellas más viejas tienden a moverse en órbitas circulares alrededor del centro de la galaxia, mientras que las estrellas más jóvenes tienen más probabilidades de tener órbitas elípticas. Se cree que esta diferencia se debe a los efectos de la fricción dinámica, que es una fuerza que hace que los objetos que se mueven a través de un medio se desaceleren debido a las interacciones con las partículas del medio.
En este caso, el medio es el gas y el polvo interestelar dentro de la galaxia. Las estrellas más jóvenes, que son más masivas y tienen órbitas más cortas, experimentan una fricción más dinámica que las estrellas más viejas. Esto hace que pierdan energía y se asienten en órbitas más circulares con el tiempo.
Los investigadores también descubrieron que la velocidad de rotación de una galaxia afecta la distribución de las órbitas estelares. Las galaxias con velocidades de rotación más rápidas tienden a tener órbitas estelares más elípticas, mientras que las galaxias con velocidades de rotación más lentas tienen órbitas estelares más circulares. Se cree que esto se debe a que la fuerza gravitacional que mantiene unida a una galaxia es más fuerte en galaxias con velocidades de rotación más rápidas, lo que impide que las estrellas se muevan en órbitas altamente elípticas.
El estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la dinámica de las galaxias y el papel que desempeña la edad en la configuración de la distribución de las estrellas en su interior. También tiene implicaciones para comprender la formación y evolución de las galaxias, ya que la distribución de las órbitas estelares puede utilizarse para inferir la historia pasada de una galaxia.