La primera generación de estrellas transformó el universo. Dentro de sus núcleos, el hidrógeno y el helio simples se fusionaron en un arco iris de elementos. Cuando estas estrellas murieron, explotaron y enviaron estos nuevos elementos por todo el universo. El hierro que corre por tus venas, el calcio de tus dientes y el sodio que alimenta tus pensamientos nacieron en el corazón de una estrella muerta hace mucho tiempo.
Nadie ha podido encontrar ninguna de esas estrellas de primera generación, pero los científicos han anunciado un hallazgo único:una estrella de segunda generación que se formó originalmente en una galaxia diferente a la nuestra.
"Esta estrella proporciona una ventana única al proceso temprano de formación de elementos en galaxias distintas a la nuestra", dijo Anirudh Chiti, becario postdoctoral de la Universidad de Chicago y primer autor de un artículo que anuncia los hallazgos. "Hemos construido una idea de cómo se ven estas estrellas enriquecidas químicamente por las primeras estrellas en la Vía Láctea, pero aún no sabemos si algunas de estas firmas son únicas o si algo sucedió de manera similar en otras galaxias. ."
El artículo fue publicado el 20 de marzo en Nature Astronomy.
Chiti se especializa en lo que se llama arqueología estelar:reconstruir cómo las primeras generaciones de estrellas cambiaron el universo. "Queremos entender cuáles fueron las propiedades de aquellas primeras estrellas y cuáles fueron los elementos que produjeron", dijo Chiti.
Pero nadie ha logrado todavía ver directamente estas estrellas de primera generación, si es que queda alguna en el universo. En cambio, Chiti y sus colegas buscan estrellas que se formaron a partir de las cenizas de esa primera generación.
Es un trabajo duro, porque incluso la segunda generación de estrellas es ahora increíblemente antigua y rara. La mayoría de las estrellas del universo, incluido nuestro propio sol, son el resultado de decenas o miles de generaciones, formando cada vez más elementos pesados.
"Quizás menos de una de cada 100.000 estrellas de la Vía Láctea sea una de estas estrellas de segunda generación", dijo. "Realmente estás sacando agujas de un pajar."
Pero vale la pena obtener instantáneas de cómo era el universo en el tiempo. "En sus capas exteriores, estas estrellas conservan los elementos cercanos a donde se formaron", explicó. "Si puedes encontrar una estrella muy antigua y obtener su composición química, podrás entender cómo era la composición química del universo donde se formó esa estrella, hace miles de millones de años".
Más información: Anirudh Chiti et al, Enriquecimiento por primeras estrellas extragalácticas en la Gran Nube de Magallanes, Nature Astronomy (2024). DOI:10.1038/s41550-024-02223-w
Proporcionado por la Universidad de Chicago