Las ráfagas de radio rápidas (FRB) representan las explosiones de radio más intensas del universo. Desde el primer descubrimiento en 2007, los FRB han atraído una atención significativa, que culminó con el Premio Shaw de Astronomía de 2023. Con un origen aún desconocido, estas explosiones cósmicas extremas se encuentran entre los fenómenos más enigmáticos tanto de la astronomía como de la física.
La causalidad dicta que las fuentes de FRB deben ser más pequeñas que c·dt en tamaño, donde c es la velocidad de la luz y dt es la duración de los eventos. Para una explosión típica de 1 milisegundo, esto implica una región menor a 300 kilómetros, lo que implica que objetos compactos como estrellas de neutrones o agujeros negros sean los motores de los FRB.
Se ha observado un giro rápido en la mayoría de los objetos compactos, lo que da lugar a la expectativa de periodicidad en las ráfagas repetidas de los FRB. Sin embargo, todas las búsquedas exhaustivas de periodicidad desde escalas de milisegundos a segundos han fracasado, lo que ha provocado una reevaluación de los mecanismos de emisión de FRB.
Un equipo dirigido por el profesor Di Li de los Observatorios Astronómicos Nacionales de la Academia de Ciencias de China ha introducido un enfoque novedoso para caracterizar el comportamiento de los FRB en el espacio de fase bivariante tiempo-energía. Al cuantificar la aleatoriedad y el caos utilizando el "índice Pincus" generalizado y el "exponente de Lyapunov", respectivamente, logran ubicar los FRB en el contexto de otros eventos físicos comunes como púlsares, terremotos y erupciones solares.
Más información: Yong-Kun Zhang et al, El tiempo de llegada y la energía de los FRB atraviesan el espacio bivariado tiempo-energía como un movimiento browniano, Science Bulletin (2024). DOI:10.1016/j.scib.2024.02.010
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