En un momento, todas las personas tenían que mirar al cielo a simple vista. Las maravillas que este proceso reveló eran bastante abundantes, pero la introducción del telescopio de Galileo a principios del siglo XVII marcó un salto tecnológico grande y en constante avance en la exploración de los cielos por parte de la humanidad. Hoy en día, una variedad de instrumentos ópticos y no ópticos continúan expandiendo nuestra comprensión y apreciación del cosmos.
Telescopios ópticos
El Galileo Galilei, el instrumento del telescopio óptico ahora indispensable, fue iniciado por primera vez en 1609. , aunque otros habían creado herramientas similares para entonces. Usó su "catalejo de tres motores" para descubrir las cuatro lunas principales de Júpiter, así como numerosas características de la luna previamente desconocidas. A lo largo de los siglos, los telescopios evolucionaron de simples objetos portátiles a bestias montadas en observatorios montañosos y finalmente a telescopios que orbitan la tierra en el espacio exterior, lo que introdujo la ventaja de eliminar la distorsión atmosférica del campo visual. Los telescopios de hoy en día son capaces de ver casi al borde del universo conocido, dando a la humanidad una visión en el tiempo de miles de millones de años.
Radio Telescopios
En contraste con los telescopios convencionales, los radiotelescopios detectan y evalúa los objetos celestes usando no las ondas de luz que emiten sino sus ondas de radio. En lugar de ser tubulares, estos telescopios se construyen en forma de platos parabólicos, y a menudo se organizan en matrices. Solo como resultado de estos telescopios, objetos como púlsares y cuásares se han convertido en parte del léxico astronómico. Mientras que los objetos visibles como las estrellas y las galaxias emiten ondas de radio y ondas de luz, otras solo pueden detectarse con radiotelescopios.
Espectroscopios
La espectroscopía es el estudio de diferentes longitudes de onda de luz. Muchas de estas longitudes de onda son visibles para el ojo humano como colores distintos; un prisma, por ejemplo, separa la luz simple en diferentes espectros. La introducción de la espectroscopia en la astronomía dio origen a la ciencia de la astrofísica, ya que permite un análisis exhaustivo de objetos como las estrellas, que la mera visualización no hace. Por ejemplo, los astrónomos ahora pueden colocar estrellas en diferentes clases estelares basadas en sus espectros distintos. Cada elemento químico tiene su propio patrón espectral de "firma", por lo que es posible analizar la composición de una estrella desde muchos miles de años luz de distancia, siempre que los astrónomos puedan recolectar su luz.
Star Charts
Sin telescopios, binoculares y otros instrumentos de observación, las cartas estelares no existirían como lo hacen hoy. Pero las cartas estelares, además de servir como guías para el cielo para astrónomos y meros aficionados a la astronomía, han servido como herramientas importantes en áreas de la vida no astronómicas, como la navegación náutica. Internet y otros medios modernos han convertido las listas de estrellas, muchas de ellas interactivas, en omnipresentes. Pero las cartas estelares han existido de alguna forma por muchos milenios. De hecho, en 1979, los arqueólogos descubrieron una tableta de marfil fechada a más de 32,500 años de antigüedad y que se cree que representa, entre otras cosas, la constelación de Orión.