Prueba de observación de una enana roja. La comparación del espectro de la estrella (línea discontinua) con el peine de frecuencia láser (puntos) permite a los investigadores calcular el movimiento de la estrella. Crédito:Observatorio Astronómico Nacional de Japón
Un nuevo instrumento para buscar planetas potencialmente habitables / habitados ha comenzado a funcionar en el Telescopio Subaru. Este instrumento, IRD (Doppler infrarrojo), buscará planetas habitables alrededor de estrellas enanas rojas. Los astrónomos esperan que la investigación de estas pequeñas pero numerosas estrellas descubra una plétora de nuevos planetas.
Las enanas rojas son más pequeñas que el Sol y emiten la mayor parte de su energía como luz infrarroja (IR) en lugar de luz visible. Pero debido a que son más pequeños, es más fácil encontrar planetas a su alrededor. También, en la vecindad alrededor del Sol hay muchas estrellas tardías de tipo M (un tipo de enana roja) listas para ser investigadas. La gran cantidad de candidatos aumenta las probabilidades de encontrar planetas potencialmente habitables o interesantes.
Pero las enanas rojas son lo suficientemente diferentes del Sol como para que se necesitara un nuevo instrumento antes de que pudieran ser estudiadas en busca de planetas. Investigadores del Centro de Astrobiología NINS, Observatorio Astronómico Nacional de Japón, Universidad de Tokio, Universidad de Agricultura y Tecnología de Tokio, y el Instituto de Tecnología de Tokio crearon el IRD para observar la luz IR que emiten con fuerza las estrellas enanas rojas. Combinado con el gran poder de recolección de luz del telescopio Subaru para capturar la tenue luz de las enanas rojas, IRD permitirá a los astrónomos estudiar cientos de estrellas en busca de planetas.
Nueva tecnología, conocido como peine de frecuencia láser, proporciona una regla estándar para medir el movimiento de la línea de visión de una estrella a unos pocos metros por segundo. Observar este movimiento en busca de efectos causados por planetas alrededor de la estrella revela no solo la presencia de un planeta, sino también sus características, como su masa y distancia de la estrella. Al comparar esta información con los modelos, los investigadores pueden elegir los planetas más interesantes para realizar observaciones detalladas de seguimiento.
El IRD tuvo observaciones de prueba exitosas a principios de este año y estará disponible para la comunidad astronómica mundial a partir de agosto de 2018.