El grafeno, una capa de átomos de carbono de un átomo de espesor dispuestos en una red hexagonal, es el material más fuerte jamás medido. Es 200 veces más resistente que el acero y tiene una resistencia a la tracción de 130 gigapascales (GPa). Esto significa que se necesitaría una fuerza de 130 mil millones de newtons para romper un solo metro cuadrado de grafeno.
Sin embargo, a pesar de su increíble fuerza, el grafeno también es muy frágil. Esto significa que puede romperse fácilmente si se somete a una fuerza repentina.
Ahora, científicos de la Universidad de Manchester han descubierto cómo romper el grafeno sin romperlo. Lo hicieron utilizando una técnica llamada "nanoindentación". En esta técnica se utiliza una punta afilada para presionar la superficie del grafeno hasta que se rompe. La clave de la técnica es utilizar una punta muy pequeña y aplicar la fuerza muy lentamente.
Esto permite que el grafeno se deforme y se estire antes de romperse, lo que evita que se rompa. Los científicos pudieron utilizar esta técnica para crear pequeños agujeros en grafeno, que podrían usarse para fabricar nuevos materiales y dispositivos.
La capacidad de romper el grafeno sin romperlo es un gran avance que podría dar lugar a una amplia gama de nuevas aplicaciones para este material. Por ejemplo, el grafeno podría usarse para fabricar materiales más resistentes y livianos para usar en automóviles, aviones y otros vehículos. También podría utilizarse para fabricar nuevos dispositivos electrónicos, como pantallas flexibles y baterías.
Las posibilidades son infinitas y los científicos apenas están comenzando a explorar el potencial de este extraordinario material.
Aquí hay una explicación más detallada de la técnica de nanoindentación:
1. Se pone en contacto una punta afilada con la superficie del grafeno.
2. Luego se presiona la punta sobre el grafeno hasta que se rompe.
3. La clave de la técnica es utilizar una punta muy pequeña y aplicar la fuerza muy lentamente.
4. Esto permite que el grafeno se deforme y se estire antes de romperse, lo que evita que se rompa.
Los científicos pudieron utilizar esta técnica para crear pequeños agujeros en grafeno, que podrían usarse para fabricar nuevos materiales y dispositivos.
La capacidad de romper el grafeno sin romperlo es un gran avance que podría dar lugar a una amplia gama de nuevas aplicaciones para este material.