* Utilice fondos indexados y ETF de bajo costo. En lugar de invertir en fondos mutuos administrados activamente con tarifas elevadas, opte por fondos indexados de bajo costo o fondos cotizados en bolsa (ETF) que sigan el mercado. Los fondos indexados y los ETF tienen índices de gastos del 0,1% al 0,2%, mientras que los fondos mutuos administrados activamente suelen tener índices de gastos del 1% al 2%.
* Invierta en una cartera diversificada. No pongas todos los huevos en la misma canasta. En su lugar, diversifique su cartera en diferentes clases de activos, como acciones, bonos y bienes raíces. Esto le ayudará a reducir el riesgo de perder dinero si una clase de activo en particular tiene un mal rendimiento.
* Reequilibre su cartera periódicamente. A medida que sus objetivos de inversión y su tolerancia al riesgo cambien con el tiempo, deberá reequilibrar su cartera en consecuencia. Esto significa vender algunas de sus inversiones que han tenido un buen desempeño y comprar más inversiones que han tenido un mal desempeño. El reequilibrio le ayudará a mantener su cartera encaminada y reducirá el riesgo de perder dinero.
* Invierte a largo plazo. No intente cronometrar el mercado. En su lugar, invierta a largo plazo y mantenga el rumbo incluso cuando el mercado sea volátil. A largo plazo, el mercado de valores siempre ha superado a otras opciones de inversión, como los bonos y el efectivo.
* Obtenga ayuda de un asesor financiero. Si no está seguro de cómo crear una cartera de inversiones diversificada o necesita ayuda con otros asuntos de planificación financiera, considere buscar ayuda de un asesor financiero. Un asesor financiero puede ayudarlo a crear un plan de inversión que cumpla con sus objetivos específicos y su tolerancia al riesgo.
Si sigue estos consejos, podrá reducir el costo de sus estrategias de inversión modernas y mejorar sus posibilidades de alcanzar sus objetivos financieros.